¿Alguna vez te has encontrado haciendo algo que no quieres, cediendo ante tus propios intereses y sintiendote mal porque fuiste incapaz de decirle a alguién "No"?
Si tu respuesta es sí, seguramente también te has preguntado, ¿a qué se debe?... La respuesta podrás encontrarla en ti mismo, en aquello que piensas que pasará si dices ese díficil "No".
Las personas a las que se les dificulta decir "No" en realidad tienen miedo a perder la estima de aquellos que les parecen importantes. Empujados por el miedo a ser rechazados, aceptan hacer cosas a pesar de no desearlo; para ellos es preferible sacrificar su persona, que correr el riesgo de perder o dañar una relación que consideran importante.
Sin embargo, el error es que la relación más importante que debemos cuidar, es la relación con nosotros mismos. El actuar en contra de nuestra persona nos deteriora internamente dañando nuestra autoestima y por lo tanto, las posibilidades de obtener aquello que deseamos, incluyendo el aprecio verdadero.
Decir "Sí" a algo que está en contra de nuestros deseos, intereses y valores es decirle "No" a nuestra persona, es darnos la espalda y traicionar nuestra confianza.
Para aprender a decir "No" debes saberte realmente valioso, saber contar contigo mismo y prometer nunca traicionarte. Si eres respetuoso contigo, aquellos que te rodean percibirán tu verdadero valor. Sólo así sabrás que la estima que te tendrán los demás será real, es decir, que no dependerá de que les digas siempre que "Sí".
Aquellos que alejen de ti, porque no cediste a hacer algo que estaba en contra de tu persona, te demostrarán que no te quieren por lo que eres, sino por lo que puedes hacer por ellos. Aquellos que realmente te quieran, jamás se alejarán de ti sino cedes, porque precisamente te querran por lo que eres, por tus deseos, intereses y valores.
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